En los pocos años de generalización de la inteligencia artificial (IA), ha aportado enormes beneficios, como el hallazgo de potenciales antibióticos o la predicción de enfermedades. Pero también se la ha relacionado con trágicas consecuencias, como las muertes de dos adolescentes tras unas conflictivas relaciones con la humanizada máquina o la irrupción de contenidos automáticos para la manipulación y la desinformación o la proliferación de ataques informáticos. Ante estos últimos efectos, más de un centenar de científicos, incluidos premios Nobel y Turing, intelectuales, científicos, empresarios y dirigentes, han abierto una “petición urgente para establecer líneas rojas internacionales que eviten los riesgos inaceptables de la IA”. El llamamiento será elevado a la Asamblea General de la ONU este jueves.
Más de un centenar de científicos y dirigentes piden en la ONU “líneas rojas que eviten los riesgos inaceptables de la IA”
